¿Por qué es importante la accesibilidad web?

Son muchas las ventajas que supone para una empresa el hecho de que su web sea accesible. La principal es que en un sitio accesible cualquier persona puede percibir, comprender, navegar e interactuar con la página web, así como contribuir en ella. Esto, desde cualquier dispositivo y en cualquier situación. En otras palabras: con una web accesible te asegurarás de que puedes llegar a todo el público.

¡Pero no es la única ventaja! A continuación, enumeramos algunas de los otros pros de tener una página web accesible.

1. La accesibilidad web trata de asegurar que una página web resulta accesible, es decir, navegable para todos/as. Como decíamos, a la hora de diseñar páginas web, tecnologías o herramientas, hay un objetivo que resulta clave: que puedan ser empleadas por todas las personas. Esto significa, también por las que tienen alguna discapacidad, ya sea auditiva, visual o física, además de neurológica o cognitiva.
2. Una web accesible también beneficia a las personas que no tienen ninguna discapacidad, o que tienen discapacidades temporales o situacionales. Esto es porque estará diseñada y desarrollada para ser utilizada de manera sencilla por cualquier persona, en cualquier situación y dispositivo. Por ejemplo, se beneficiarán de las medidas de accesibilidad quienes usan teléfonos móviles, Smart TV, smartwatches, tablets, etc.
   También las personas que vean reducidas sus capacidades por causa de la edad. Asimismo, quienes tengan una discapacidad temporal (por ejemplo, las personas que se han roto un brazo o han perdido las gafas), o una discapacidad situacional (como las que se encuentran en un sitio donde no pueden escuchar audio, o en el exterior un día de mucho sol) también se verán beneficiadas de estas medidas. Si tu conexión a Internet es lenta o tienes datos limitados, también comprobarás que es preferible encontrarte con una web accesible.
3. A medida que se implementan las medidas de accesibilidad, la satisfacción del cliente aumenta. Así lo dice la Guía de Desarrolladores de Microsoft. Un diseño accesible e inclusivo implica una mejor usabilidad y esto deriva en la satisfacción del cliente. ¡No olvides que, hoy en día, todos compramos, aprendemos, nos informamos e interactuamos en la red! En este contexto, que tu web llegue al mayor número de personas posible es una clara ventaja. Con accesibilidad, llegarás a un segmento de la población que no estabas teniendo en cuenta: el de las personas con discapacidad permanente, temporal o situacional.
4. Mejora la reputación de tu empresa. Que tu web sea accesible transmite un compromiso claro y visible y demuestra la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). El hecho de mejorar la reputación tendrá, al menos, dos efectos positivos: aumentarán las ventas y crecerá la lealtad de la clientela.
5. Con accesibilidad web, amplías la cuota de mercado. Según las cifras de la encuesta “Discapacidad, Autonomía Personal y situaciones de Dependencia”, elaborada en 2020 y publicada en 2022 por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2020 en España había más de 4,3 millones de hombres y mujeres con algún tipo de discapacidad. Además, el hecho de que la población envejezca implica que aumenta cada año. Debemos tener en cuenta que las personas mayores están cada vez más familiarizados con las nuevas tecnologías de la información y utilizan internet diariamente.
   Te damos un dato que terminará de convencerte: al menos mil millones de personas, un 15% de la población mundial, tiene una discapacidad reconocida. Y no solo eso: a medida que la población va envejeciendo, más personas adquieren alguna discapacidad, pero no se las identifica como personas con discapacidad. Además, los países con una esperanza de vida mayor a 70 años, las personas pasan el 11,5% de su vida viviendo con, al menos, una discapacidad.
6. La accesibilidad web te ayuda a evitar problemas legales. Las leyes y políticas sobre accesibilidad digital avanzan, igual que avanza la presencia de Internet en nuestras vidas. La protección de los derechos de las personas con discapacidad se reconoce en normativas europeas e internacionales, y ya existen varios ejemplos de sentencias en las que se condena a organismos e instituciones por la falta de accesibilidad de sus sitios web.

Actualmente, es el nivel AA de las directrices de Accesibilidad para el Contenido Web (WCAG 2.1), desarrolladas por la W3C, el requerido para las páginas web de entidades públicas y privadas. Las WCAG 2.2 han alcanzado el nivel de Proposal Recommendation (PR), y es previsible que estas directrices pasen al siguiente nivel en las próximas semanas para convertirse en W3C Recommendation.

En muchos países, como Brasil, Australia, Canadá o Noruega, todas las páginas web públicas y privadas deben ser accesibles. En otros (incluyendo a Estados Unidos y la mayoría de los países de Europa), esta obligatoriedad se limita, de momento, a las páginas web de la Administración Pública, de las empresas con las que la Administración contrata sus servicios y de aquellas empresas que prestan servicios importantes a la ciudadanía (EN 301 549).

En España hay varias normas relacionadas con la accesibilidad web, como el Real Decreto 1112/2018 y las leyes 19/2013, 8/2013, 26/2011, 7/2010, 56/2007, 11/2007 y 4/2007.

Lógicamente, el hecho de que la normativa avance y el aumento de conciencia social implica que aumenten, también, las demandas a empresas e instituciones por no cumplir las leyes. En Estados Unidos, en el año 2020, se interpusieron más de 3500 demandas judiciales, y en España las multas por inaccesibilidad de las páginas web ya han sido impuestas a varias empresas (uno de los ejemplos más conocidos es la que tuvo que pagar la aerolínea Vueling por no cumplir los estándares de accesibilidad web).

Estas son solo algunas de las razones por las que una página web debe ser accesible. Si encuentras alguna que no lo sea, recuerda que puedes rellenar el formulario de la página de inicio y nos encargaremos de hacérselo saber a la empresa o institución responsable de la misma.

Un mundo mejor es un mundo accesible, ¡hagámoslo realidad!